Comer en un Parador es siempre una experiencia gratificante y, no sólo por el lugar encantador, también porque nos ofrecen una calidad gastronómica de gran nivel.
Los Paradores te ofrecen distintas posibilidades gastronómicas en función del producto que trabajan y la manera de ofrecerlo. En el Parador de Jaén nos encontramos con un restaurante de los denominados «ESPECIA». En este tipo de restaurantes se encuentra una carta de estilo tradicional compuesta por entrantes, carnes, pescados y postres. Cuentan con una selección de 30 vinos en su carta y además ofrecen menú degustación así como sugerencias del Chef.
Lo convierte en ideal para el cliente que le gusta la cocina de gran calidad y además con un gran servicio. 
Tuvimos el placer de ser invitados a degustar el menú gastronómico que han realizado junto al Chef Mario Sandoval, coincidiendo con la presentación de Juan, el nuevo Chef del Parador de Jaén.
Comenzamos con un aperitivo compuesto por; Purrusalda, Zamburiña en escabeche, Gilda y Croqueta de caldo gallego.
La Purrusalda es un caldo de origen vasco consistente en puerros aderezados con verduras y bacalao troceado.
La Gilda, un pincho también muy popular en la zona norte compuesto por aceitunas, guindillas y anchoa.
La croqueta de caldo gallego estaba exquisita, muy cremosa y sabrosa. Contrastaba con la falta de sabor que noté en la Purrusalda.
La Zamburiña en escabeche rematada con unas finas perlas de AOVE estaba deliciosa, resultando un gran bocado.
La menestra de verduras en su justo punto de cocción, sobre una crema de patata muy suave simulando una fina mahonesa. Maravilloso juego de colores, sabores y contrastes.
El bacalao estaba cocinado en su punto, hay que tener en cuenta que el bacalao es un pescado más reseco, necesitaba algo más de salsa. La salsa ajorriero estaba exquisita y además añadía unos toques «verdes», que le aportaban un sabor fresco y lo hacían aún más apetecible.
El canelón de gallo con setas amanita caesare nos acabó de cautivar, un sabor a campo, una capa muy fina que recubría el interior y muy suave, una crema que lo envuelve que realzaba aún más el sabor.
Y además el maridaje era estupendo. Hablamos de ello más adelante…
El postre de las naranjas, un remate fantástico combinando varias texturas todas realizadas a base de naranja; una crema suave, un bizcocho fino y esponjoso, un helado y decorando un cristalizado de zumo de naranja.
Un postre vanguardista que nos sorprendió y que resultó estupendo.
Acompañado de un espumoso Reymos moscatel que combinó muy bien.
Finalizamos con un café acompañado de unos finos pestiños.
Todo fantástico y muy recomendable.
Nos encantó la cocina de Juan y por supuesto volveremos…
El castillo de santa Catalina. Es un hermoso lugar de mi tierra. Yo tengo vivencias de cuando era pequeña lo visite mucho., porq tenia una vecina q trabajo de cocinera en el parador y algunas veces me iva con ella., y la gente q trabajaba eran muy amables y tengo lindos recuerdos. me crie por el barrio de la merced.. Ya are más de una visita al parador.. Buenas tardes noches!! Carmen