Restaurante Kasler, nueva carta

En todo restaurante que se precie nos encontraremos mínimo un par de cambios de carta al año. Normalmente se adaptarán a la climatología, introduciendo platos más refrescantes y livianos en verano y platos más potentes y calientes en invierno.
Nos acercamos al restaurante Kasler, situado en la zona del bulevar de la capital jienense, con el fin de probar platos de su nueva carta.
Lo primero que observamos es que podemos ver la carta en su renovada web, así que previamente habíamos dado un vistazo a la misma.
Por supuesto las recomendaciones en el restaurante son fundamentales, no sólo por los maridajes de vino, cervezas o AOVE’s, también porque siempre te encuentras sugerencias que van cambiando cada semana.
Lo primero unas cervecitas bien fresquitas artesanales, para disfrutar de su sabor y aroma. Nos inclinamos por la Franziskaner, una cerveza alemana de trigo.
Encargamos los platos mientras disfrutamos de unos sabrosos boquerones fritos de tapa.
Comenzamos con una fresquita pipirrana, un plato tradicional jienense. En ella encontramos cebolla, un ingrediente que nos encanta en la pipirrana, pero que no suelen poner en todas partes. Aquí podéis ver la receta de la pipirrana.
Nos proporcionan una botella de AOVE Premium Temprano de Cortijo Brujuelo, de variedad Arbequina, con el que regamos la pipirrana. Su aroma es afrutado y aporta un sabor suave que marida a la perfección con el plato.


Para continuar pasamos de la cerveza al vino, un Duelo de Robles de Paco García, que nos recomienda Juan Casado, el responsable del establecimiento.
Ideal maridaje para unos canelones de pato gratinados al foie. Muy melosos y con una mezcla de sabores muy acertada.
Continuamos con una tira de asado, se trata de un churrasco de ternera con un corte especial, muy habitual en las parrillas argentinas. Con un gran sabor y aroma, el corte facilita su manipulación y disfrutar de una magnífica textura.


No nos queda hueco para el postre, y más teniendo en cuenta que con el vino hemos tomado unas tapas de bonito con pimientos del piquillo y una ligera crema de ajo atao.
Nos quedan muchas más visitas al restaurante Kasler, y qué menos que en la siguiente intentar probar alguno de sus postres.