Una tradición gastronómica muy arraigada en Semana Santa es tomar bacalao encebollado con tomate. Y el día apropiado para ello es el Viernes Santo ya que preparamos el plato el día anterior y ese día no se cocina.
Del bacalo os contaremos que es pescado blanco y, que por lo tanto contiene poco contenido graso. Su carne es rica en proteínas, vitaminas y minerales. Las personas con hipertensión o problemas de retención de líquidos han de tener precaución con el bacalao salado. Se utiliza mucha sal para su conservación y esta no es conveniente para ellos. Es recomendable desalar exhaustivamente o consumir bacalao fresco en estos casos.
Retomando la costumbre de Semana Santa de tomar bacalao encebollado con tomate, nos encanta lo bien que explica como se elabora Ana María Gutierrez en su blog COCINANDO ENTRE OLIVOS,
Aquí tenéis la receta.
Así que ya sabéis, a practicar cualquier día del año y de obligado cumplimiento el Jueves Santo.
Que apreveche!!
Esta receta la he hecho y me ha gustado
Nos alegramos Nieves.