En el restaurante Almocaden de Alcaudete bajo la dirección de Tomás Rueda López, nos sorprende una gran gastronomía digna de los mejores paladares resultado de años de esfuerzo.
Bien merecido su segundo premio en el certamen gastronómico Platos Típicos de Jaén organizado por Gastronomía Jaén y, en el que mostró uno de sus frescas creaciones veraniegas.
También reconocido como mejor restaurante y mejor cocinero de la Sierra Sur por la Cofradía Gastronómica El Dornillo.
Estamos convencidos de que estos son sus primeros de muchos premios que vendran en un futuro no muy lejano.
Su cocina es innovadora y creativa pero siempre respetando el sabor tradicional y es que Tomás la define así; Una cocina tradicional con toques vanguardista sabiendo mantener ese sabor aprendido en la cocina de toda la vida, «la de una madre».
Y es que Tomás ha vivido la hostelería desde muy pequeño y la cocina la ha aprendido de su madre, la cual es muy buena cocinera.
La historia del establecimiento que regenta con la gran ayuda de sus padres se remonta a hace doce años, cuando sus padres montaron una preciosa terraza de verano en Alcaudete. Fué hace 7 años cuando viendo el éxito que tenía la convirtieron en lo que es actualmente el restaurante Almocaden, un lugar para disfrutar no solo en verano, sino todo el año. Además con tres zonas diferenciadas; una más informal con la barra, zona de tapas y mesas para raciones, otra con el salón-comedor y la gran terraza para disfrutar del aire libre.
Su formación en hostelería fué en la Escuela de Hostelería Gambrinus de Jaén y al finalizar su formación realizó prácticas en varios establecimientos:
-Restaurante La Vestida (Jaén)
-Restaurante Asay (Madrid)
-Restaurante El Chaflán (1* Michelín, Madrid)
Tomás estudió en un colegio italiano y algo de esto influencia algo en su cocina cuando nos habla de platos como estos; pasta con scamorzza afumicata, encebollado de picatostes comino y trompetitas de la muerte (un plato para mojar sopas).
También le preguntamos sobre otras recomendaciones; «Pulpo a la brass con emulsión en su propio jugo», «croquetas pasas, piñones, anacardos con toffe de cebolla», «croquetas de rabo de toro», «habitas de mata», «Sahimi», carnes, pescado, etc…
Para Tomás el trato al cliente es fundamental, de hecho hasta apenas hace un año y medio, cuando ya vió consolidado su proyecto el atendía a sus clientes en la sala. Una vez consolidado el proyecto es cuando se ha podido recrear en lo que más le gusta que es la cocina, eso si, sin olvidarse nunca de saber la opinión de sus clientes y salir de vez en cuando a preguntar la opinión de los mismos.
Cuando le preguntamos por proyectos futuros la respuesta es muy clara, siempre hay proyectos en mente pero actualmente está centrado en la mejora de su restaurante día a día.
Le deseamos a él y su familia mucha suerte que seguro que la tendrá, pues los ingredientes necesarios para que funcione no le faltan; un establecimiento fantántico con todas las comodidades que necesita el cliente, una gastronomía de escándalo y unos buenos precios.
