Para el aperitivo os proponemos algo tan sencillo como coger un platito hondo y hechar aceite de oliva virgen extra. Por supuesto de nuestra tierra, de gran calidad. Preparar unos rábanos previamente metidos en el refrigerador para que estén fresquitos. Y un buen bacalao desalado
el que haremos trocitos para ir ensartando de la manera que véis en la imagen. Por último pinchar en un buen pan de miga para que empape bien el aceite, pues los pinchos estarán colocados en el recipiente sobre el mismo.
Una auténtica delicia.
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