La gastronomía ha evolucionado a la par que el hombre y, en las últimas decadas muy influenciada por las tecnologías. La tecnología bien usada puede resultar muy útil, sin embargo…
en muchas ocasiones nos encontramos que la tecnología resulta contradictoriamente mala compañera para nuestros restaurantes.
Y os explicamos enseguida el porqué.
Antes repasamos brevemente algunas ventajas tecnológicas que han revolucionado la cocina con el paso del tiempo:
Sin duda el primero fué el descubrimiento de la electricidad, pues de hay se dió el paso a la vitrocerámica y al microondas.
Ollas a presión, productos antiadherentes, cafeteras y diferentes aparatos eléctricos hasta llegar al robot de cocina.
La cocción al vacio, la cocina con nitrógeno, las nuevas texturas (escenificaciones y espumas), técnicas para resaltar los sabores e incluso la cocina molecular.
Al mismo tiempo han evolucionado las redes sociales y se ha puesto de moda la gastronomía. La gente comparte sus vivencias en distintas redes sociales (Facebook, twitter, Instagram, Foursquare, Pinterest, etc). Existen redes especializadas incluso en gastronomía (Tripadvisor, Yelp, Wikitapas, Foodinterest, etc).
Ocurre con esto que sobretodo en restaurantes de alta cocina y con una presentación muy elaborada, sus platos son fotografiados hasta el punto que el Chef se desespera porque al final cuando el cliente lo saborea no esta en la temperatura adecuada.
Sin entrar al detalle de los restaurantes de gran cocina con poco espacio, que lo que buscan es rotación en sus mesas y que el cliente venga realmente a disfrutar de la cocina. Esto les lleva a tomar la decisión de no poner un servicio tan demandado como es el «wifi gratuito».
Y es que el hostelero no olvidemos que regenta un negocio, es por ello que te puedes encontrar lugares donde comas bien pero no te puedas tomar una café u otros detalles similares.
