CALOR Y CIGARRAS

Con la llegada del calor escuchamos el ‘canto’ de las cigarras, que realmente no es un canto, sino que estridulan. Ese ruido no lo hacen con la boca, lo producen unos sacos de aire situados en el abdomen, que inflan y desinflan a través de unas membranas denominadas timbales.
Es una vibración bastante intensa, que se puede oír incluso a un kilómetro, y que se acentúa cuanto más calor hace. Es por ello que oímos este molesto y chirriante sonido con más intensidad en las horas más calurosas del día.
Las conocemos también con el nombre de ‘chicharras’. Cigarra proviene del latín cicada, y del castellano cigarra se pasó a chicharra como influencia del ruido que hacen (chii-chii).
Curiosamente ‘chicharrar’ es freír, cocer, asar o tostar un alimento hasta que tome sabor a quemado. Después se le añadió la ‘a’ dando lugar a ‘achicharrar’. Expresiones como estar achicharrado son comunes, no reventaras como las chicharras… incluso hay palabras como ‘chicharrón’ que es carne requemada. En la zona de Extremadura se utiliza la palabra ‘chicharrina’ como calor excesivo o zona muy calurosa.
Curiosamente la cigarra es el insecto que más tiempo vive, pero sólo en superficie 5-6 semanas. Su vida transcurre durante 17 años bajo el subsuelo, alimentándose a través de las raíces de los árboles. Un proceso muy largo en el que poco a poco van creciendo hasta madurar y poder procrear, es entonces cuando salen a la superficie, y lo hacen cuando la temperatura es agradable para ello (17-18º).
Antiguamente se decía que las cigarras ‘cantaban’ clamando a los Dioses, pidiendo agua, así que se tenía la creencia de que cuanto más cantaran mayores e intensas sería la época de lluvia y nieve.
Si escuchas ‘cantar’ a la cigarra, calor hace seguro.
¿Conoces expresiones con este curioso insecto?
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